viernes, 12 de junio de 2009

El Cuervo y el Zorro - Jean de la Fontaine

Posado en un árbol estaba el señor cuervo y tenía en el pico, un rico queso. Atraído por el aroma, el zorro le habló en estos términos:
-¡Buenos días, señor cuervo! ¡Eres gallardo y hermoso en verdad! Si el canto corresponde al plumaje, creo que entre los habitantes de este bosque tú eres el ave fénix.

Cuando el cuervo escuchó estas palabras, no cabía en sí de gozo y para hacer alarde de su magnífica voz, abrió el pico y dejó caer el queso.
Lo agarró el zorro y le dijo:
-Aprende, señor cuervo, que el adulador vive siempre a costas
del que le cree; la lección es provechosa; bien y vale un queso.
El cuervo, avergonzado y molesto, juró, aunque un poco tarde, que no lo engañarían otra vez.